¿Tchaikovsky Otra Vez?

BBC Music Magazine encuestó a 10 críticos preguntándoles por el nombre de las piezas maestras que han encontrado más aburridas, un buen truco para guiar a personas a tener una discusión sobre el tema.

¿Cómo califica entonces una obra maestra aburrida? De hecho, si una pieza es aburrida ¿cómo puede ser considerada una obra maestra para empezar? Personalmente, creo que todas las obras maestras pueden ser aburridas y que mucha de la música puede ser una obra maestra dependiendo de quién la ejecute.

Aunque nuestra escena musical local se está volviendo más vigorizada, todavía encuentro muy poca creatividad cuando veo los programas. En el menú, encontramos usualmente a los que son la afición de la muchedumbre como los conciertos para violín de Bruch, Mendelssohn o Tchaikovsky, o quizá conciertos para piano de Rachmaninoff, Chopin y de nuevo Tchaikovsky. Estos están usualmente en los Top 10 conciertos que podemos encontrar en un CD de regalo común en navidad, melodías reconocidas y fáciles de escuchar para los principiantes. Así que tenemos las mismas piezas una y otra vez, ejecutadas ya sea por los más recientes ganadores de competiciones o por músicos veteranos ya establecidos.

Tomemos como ejemplo el concierto para violín de Tchaikovsky ejecutado por un joven ganador de una competición mayor. Aunque fue ejecutado con una técnica casi impecable, desafortunadamente también fue musicalmente blanda, fue aburrida hasta la muerte y gasté la mayor parte del concierto en ir armando mi lista de quehaceres para el siguiente día. Lo positivo, el chico fue encantador, con confianza y sabía cómo hablarle a la audiencia. Para terminar, tocó una típica obra presumida de Paganini como Bis (sí, otro placer de la muchedumbre), y toda la audiencia enloqueció, por decir lo menos, especialmente las mujeres.

Sé que es muy difícil para los jóvenes músicos mostrar profundidad y madurez en la interpretación en un escenario tan prematuro, pero deberían tocar obras menos populares que podrían darles un sentido de refrescante novedad a su ejecución, incluso si todavía tienen que dominar la profundad visión musical.

El mismo concierto de Tchaikovsky fue ejecutado también por muy conocido violinista, en esta ocasión yo ni siquiera me molesté en ir. La he escuchado tocar muchas veces y sé que es un hecho que ella es absolutamente brillante en sus recitales con su íntima interpretación y personalidad introvertida. Sin embargo, ella definitivamente no está destinada a ser lanzada en medio de una orquesta llena de gente. Como se vio después, hice la vos sabia, desde que me fue contado más tarde ella fue totalmente dominada por la orquesta y que la actuación era simplemente mediocre.

El problema es que la mayoría de los violinistas establecidos piensan que son todo poderosos y que pueden ejecutar cualquier repertorio, desde solos de música de cámara hasta conciertos, algunas veces incluso insisten en dirigir la orquesta al mismo tiempo que tocan. Para mí, los verdaderos maestros son aquellos que saben donde su fuerza les miente, y eligen un género particular en el cual enfocarse (recitales, música de cámara) así como un cierto período, tal como barroco o romántico. Perseveran en su percepción de sonoridad y afinación, entendimiento y dominio de todas las formas de la música para dar una verdadera joya al público la cual, sea una pieza maestra o no, definitivamente no será aburrida.

En una prominente competición Francesa reciente, los cuatro finalistas eligieron tocas el concierto para piano de Tchaikovsky, haciéndolo muy sencillo para la orquesta, y probablemente también para el jurado, ya que es tan obvio detectar la mejor interpretación cuando todos los candidatos están tocando la misma pieza. Pero piensa en la pobre audiencia, teniendo que sentarse a escuchar a Tchaikovsky cuatro veces, ¡aquí es cuando una obra maestra se vuelve aburrida!

Ahora vamos a sentarnos y a disfrutar de obras maestras ejecutadas por los mismo maestros, sí , el mismo Tchaikovsky de nuevo.