¿Es Realmente Importante Pertenecer a una Orquesta?

Al parecer esta es una pregunta que muchos músicos en algún momento se han hecho, y es que en realidad no sabemos si para ser un gran músico académico tienes que estar en una orquesta sinfónica o de cámara. Uno ve a esos grandes músicos solistas y todos quieren ser como ellos y asumen que por ser solistas jamás estuvieron en una orquesta, hay incluso quienes creen que estar en una orquesta los limitará en su carrera musical pues sienten que se quedarán estancados tocando las mismas obras y sinfonías una y otra vez para toda la vida.

Puede ser que de verdad te sientas estancado perteneciendo a una orquesta, aunque eso dependerá, sobre todo, de los miembros que la integran. Desde el director que está al frente de la orquesta hasta todos y cada uno de los músicos, independientemente del instrumento que ejecute, influye en el nivel musical y en las dinámicas de los ensayos. Cuando los integrantes se encuentran desanimados, desmotivados, ya sea porque que han tenido muy pocas presentaciones en la temporada o que por falta de estudio y de talleres de fila se demoren hasta meses en montar un concierto, comenzarán a bajar su rendimiento y lamentablemente transmitirán esa sensación de "estar estancados" a todos los demás miembros progresivamente.

¿Abandonar la Orquesta?

Desde mi experiencia como músico de orquesta, puedo decir que llegué a sentirme estancado durante mucho tiempo en una pequeña orquesta a la que pertenecía, pensaba que estaba desperdiciando tiempo valioso para estudiar mi instrumento en casa o realizar cualquier otra actividad y este sentimiento era causado por la combinación de varias cosas:

1) Era uno de los integrantes más "viejos", me aburría mucho y no tenía alguien de mi edad con quién pasar el rato, la mayoría eran mucho más jóvenes que yo y por supuesto no compartíamos los mismos gustos, por lo tanto los ensayos para mí eran más pesados por no tener una gran afinidad con mis compañeros.

2) No estudiaban, la prioridad de muchos de los integrantes eran simplemente otras muy distintas a la música, preferían jugar al fútbol, salir de fiesta o jugar en la consola y solo agarraban su instrumento durante los ensayos.

3) Nos tomaba una eternidad montar un repertorio, como mencioné anteriormente, no estudiaban en su casa así que por lógica jamás salían las arcadas y dinámicas, no se lograba mantener el pulso de la pieza y se perdía muchísimo tiempo arreglando afinaciones.

Entonces, esas fueron las motivaciones principales para que yo considerase retirarme de la orquesta, sin embargo, al pasar el tiempo, me di cuenta de que la orquesta que pertenecía simplemente no era compatible, o mejor dicho, yo no era compatible con la orquesta pues ésta estaba orientada a la formación de niños y jóvenes para que aprendieran poco a poco sobre responsabilidad, disciplina y sobre todo aprender a disfrutar de estudiar música y yo, por otra parte, ya había pasado por ese proceso, fue entonces cuando decidí irme.

Con el tiempo que pasé fuera de la orquesta me fijé en que tener más tiempo libre para estudiar mi instrumento no era del todo bueno pues no había la motivación de estudiar duro porque tenía ensayo y debía saberme la pieza o porque se acercaba un concierto y no quería ser el que se equivocara en los pasajes difíciles, es más, considero que fue malo para mí porque obtuve mucho tiempo de ocio en el cual no estudiaba mi instrumento y además empecé a procrastinar cada vez más "mañana estudio/ahora lo leo/igual no tengo apuro..."

Ventajas de la Orquesta

Las orquestas en realidad nos ayudan a mantenernos motivados al darnos algo que estudiar o qué montar en determinado lapso de tiempo, y algo que debemos tomar en cuenta es el nivel de musical de la orquesta a la que pertenecemos tomando como referencia nuestro propio nivel, es decir, si eres un violinista semi-profesional no deberías estar en una orquesta que es para principiantes (también llamadas orquestas "formadoras"), en su lugar deberías pertenecer a una orquesta más avanzada, como una juvenil o sinfónica ya profesional. El llegar a pertenecer a una orquesta acorde a tu nivel musical o superior te traerá muchísimas ventajas, como por ejemplo:

1) El repertorio es mucho más retador, te darán ganas de estudiarlo (y tendrás que estudiarlo pues no será sencillo) y al estar con músicos del mismo nivel o incluso superior tendrás el incentivo extra de la competitividad, todos siempre queremos ser cada vez mejores y tener a alguien que te aliente a estudiar cada vez más y mejor será una experiencia enriquecedora y gratificante para ambos.

2) Como dije antes, hay muchos músicos de gran nivel y es muy probable que entre esos músicos existan grandes maestros de los que puedes aprender mucho con tan solo mirarlos ejecutar su instrumento y además, algo que me encanta del mundo musical, es que generalmente los grandes músicos suelen querer trasmitir sus conocimientos a los más jóvenes.

3) Puedes conocer grandes personalidades del mundo musical de tu país o incluso del extranjero, tanto directores como ejecutantes y maestros, todos sabemos que en el mundo musical las relaciones sociales son bastante útiles para disparar tu carrera, si algo necesita un artista es tener gran notoriedad.

4) Puedes aprender a analizar la música desde adentro, no es lo mismo estudiar un concierto solista o una sonata donde el protagonista es tu instrumento, también debes apreciar la riqueza de las melodías y armonías de las obras sinfónicas donde no hay protagonistas específicos, donde la unión de todos los instrumentos con sus diferentes timbres son los protagonistas y aprendes que en la música no solo la melodía es bella si no que también hay un gran disfrute en ceder el protagonismo a otros y aún así ser parte importante de la obra.

Las ventajas que recién he nombrado (pueden ser muchas más) son algunas de las cosas de las que me percaté estando fuera de la orquesta, cosas que no sabía apreciar hasta que las perdí y que al darme cuenta de ellas me motivé a ingresar de nuevo a una orquesta, en esta ocasión busqué una que tuviera un nivel superior a la anterior (de hecho es superior al nivel que yo mismo poseía) e inmediatamente comencé a sentir como mi propio nivel técnico y musical crecían exponencialmente por el simple hecho de asistir a los ensayos así que llegué a la siguiente conclusión: Una orquesta te dará experiencias inolvidables y conocimientos que probablemente no consigas por tu propia cuenta, conocerás gente maravillosa y probablemente hagas grandes amistades, el ensayo constante y la repetida demanda de nuevos repertorios para temporadas de conciertos te mantendrán fresco y avanzando en tu instrumento incluso cuando no tengas profesor individual y en los talleres de fila y seccionales te darán sugerencias para mejorar constantemente tu técnica e interpretación, pero lo más importante es que una orquesta te da la oportunidad de compartir con otros el hacer música y eso es algo increíblemente satisfactorio para cualquiera que dedique su vida a tan hermoso arte.