Cómo Elegir Cuerdas Para Tu Violín

Si acaso quieres saber cómo elegir qué cuerdas usar con tu violín entonces has llegado al lugar perfecto aquí en MusiciansWorld. Acá tenemos la guía completa para aprender acerca de las cuerdas para violín, cómo comprarlas, cambiarlas y conocer más sobre los diferentes tipos de cuerdas para violín que existen.


Las cuerdas de un violín, como ya sabrás, pueden ser un factor muy determinante en el cómo será el sonido de tu instrumento. Por lo tanto, es muy importante que elijas una marca de cuerdas que sean adecuadas para ti y tu violín. Primero que nada, debemos saber que existen 3 tipos de cuerdas para violín en el mercado actual.

Tipos de Cuerdas para Violín

Hay básicamente 3 tipos de cuerdas para violín: Las de núcleo de acero, las de tripa  y las sintéticas. Exploremos más cada una de ellas.

Cuerdas de Acero:

Las cuerdas de acero son principalmente usadas por los violinistas principiantes y son las cuerdas de violín más sencillas de encontrar en el mercado. Las cuerdas están hechas de hilos de alambre envueltos en un delgado devanado metálico. Estas cuerdas son las más económicas que las cuerdas de tripa o sintéticas.



Ventajas: Lo bueno sobre las cuerdas de acero es que se mantienen fácilmente afinadas y por lo tanto no necesitas estar afinando las cuerdas frecuentemente. No se estiran tanto como las cuerdas de tripa y las sintéticas. Las cuerdas de acero son usualmente afinadas sólo con un afinador y es por eso que son mucho más adecuadas para los violinistas principiantes. 

Desventajas: Aunque pueden ser muy fáciles de afinar y poseen un muy bajo costo, las cuerdas de acero tienen la peor calidad de sonido en comparación con los otros tipos de cuerdas. Por lo tanto, es muy difícil que las cuerdas de acero sean utilizadas por violinistas profesionales o que se utilicen en un violín muy costoso (como un guarneri o stradivarious). En tal caso de utilizarlas, la mayoría preferirá que la única cuerda de acero sea la "E" (cuerda Mi) mientras el resto serán de tripa o sintéticas.

Cuerdas Sintéticas:

Las cuerdas sintéticas para violín fueron introducidas al mercado alrededor del año 1960 por el Dr. Thomastik, quién es además el creador de las populares cuerdas Dominant. Las cuerdas sintéticas están hechas con un material del nylon llamado Perlon, el cual le da a las cuerdas una completa calidad sonora que a muchos les encanta tener.

Ventajas: Las cuerdas sintéticas tienen la misma flexibilidad pero son mucho más sencillas de afinar que las cuerdas de tripa. También son mucho menos sensibles a los cambios de temperaturas y humedad de los alrededores. Lo que los violinistas adoran de las cuerdas sintéticas es esa habilidad de estabilizarse rápidamente al ser remplazadas y su calidez de sonido.


Desventajas: Existe una cuestión que podría no ser muy favorable para los violinistas y es que los costos de las cuerdas sintéticas son relativamente altos. Una cuerda sintética simple tiene un precio de alrededor de los US$20 y un juego de cuerdas puede costar ligeramente por encima de los US$100. Aunque sus costos son altos muchos creen que lo valen por su buena calidad de sonido.

Cuerdas de Tripa:

Las cuerdas de tripa fueron el primer tipo de cuerdas para violín que llegaron al mercado y han sido utilizadas desde el siglo XIX. Esas cuerdas están hechas con hilos finos de tripas de oveja o de sus intestinos. Hoy en día, las cuerdas de tripa son usadas por los más avanzados violinistas puesto que son las cuerdas más difíciles con las qué tocar.


Ventajas: Las cuerdas de tripa son bien conocidas por su profundo y oscuro sonido, por lo tanto, ciertos violinistas prefieren utilizarlas para las dos cuerdas más bajas (Sol y Re) y optan por otro tipo de cuerdas para las cuerdas más altas (Mi y La) para obtener un mejor contraste. Su riqueza y complejos matices son las habilidades cumbres que mantienen a este tipo de cuerdas popular incluso entre los violinistas de hoy en día.

Desventajas: La principal razón por la cual los principiantes y violinistas de nivel intermedio se mantienen a raya con las cuerdas de tripa es por su dificultad al manipular las cuerdas. También requieren de mucho tiempo para que las cuerdas se estabilicen en el violín y son altamente sensibles a los cambios de temperatura.  No son baratas. Un juego de cuerdas de tripa pueden costar unos cuantos cientos de dólares y son probablemente más costosas que cualquier otro tipo de cuerdas para violín que existen en el mercado.


Recomendación: Después de haber leído acerca de los diferentes tipos de cuerdas que existen para tu violín vendrá siendo hora de que comiences a pensar qué tipo de cuerdas son mejores para ti en tu actual nivel y estilo. Por ejemplo, si estás apenas empezando a tocar violín, lo recomendable sería iniciar con las cuerdas de acero, pero según tu progreso tal vez puedas considerar utilizar las cuerdas sintéticas y si quieres, puedes probar con las cuerdas de tripa cuando ya seas un violinista bastante experimentado. 

Cambiar las cuerdas del Violín

Cuerdas de violín, tal y como cualquier otra cuerda, los resultados son sudor y lágrimas. Pero a diferencia de otras cuerdas no tienes que esperar a que se revienten antes de reemplazarlas. Deberías reemplazar las cuerdas de tu violín con cierta frecuencia dependiendo de qué tan seguido uses tu violín. Cambiar tus cuerdas de manera constante asegurará una reducción en las posibilidades de que se rompan en mitad de una presentación, lo cual muchos sabemos que no es agradable.



Identificar tus Cuerdas

¿Y si estuviste tocando mucho tiempo con las mismas cuerdas y ya no recuerdas qué marca son?
No te preocupes, puedes identificarlas fácilmente con ver el color que tienen en la base del entorchado, la mayoría de marcas tienen colores para cada cuerda y muchas marcas utilizan colores únicos para diferenciarse de otras.

Comprar Cuerdas

Puedes conseguir cuerdas para tu violín literalmente en cualquier sitio donde vendan cosas relacionadas con violines, incluso en tiendas donde venden cualquier otro tipo de instrumentos. Normalmente puedes conseguirlas en tiendas locales que suelen estar cerca de conservatorios o en centros comerciales y además, gracias a la tecnología, también las puedes adquirir por medio de compras online en páginas web como Mercadolibre o Amazon.

 



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